Durante estos días de Navidad de 2020, hemos apuntado nuestra parabólica del Radiotelescopio de la estación de seguimiento de meteoros Andratx-1 hacia nuestro astro Rey, el Sol.
Aprovechando que en estos ultimos meses, nuestra estrella ha comenzado un nuevo ciclo de actividad solar (Ciclo Solar 25), habiendo estado más de 3 años sin manchas solares sobre su cromosfera, hemos querido comprobar la intensidad del espectro electromagnético que recibe nuestro planeta en este nuevo ciclo.


Según estudios de la NASA, durante los últimos meses del Ciclo Solar 24 se habían detectado cristales de hielo en la estratosfera, indicando que se estaba produciendo un mínimo solar suave dentro de la fase final del Ciclo.

Debemos recordar que el campo magnético del Sol tiene un ciclo de 11 años, donde su actividad se reduce o aumenta en torno al 0.1% de su actividad total, esto equivale aproximadamente a unos 1.366W/m2, a la vez que este mismo campo, se invierte haciendo que pase de un estado calmado a activo.
Esta cifra es realmente insignificante comparada con la energía que emite el Sol por cada segundo, pero aunque sea insignificante, si estos ciclos durasen varias décadas, podrían llegar a variar el clima y el estado de los mares y océanos de nuestro planeta.

Estos ciclos de 11 años, se encuentran dentro de un segundo ciclo más longevo, y que si puede variar toda la climatología del planeta: Ciclo de Gleissberg.
Este segundo ciclo cuenta con una periodicidad de entre 72 y 83 años.
El ciclo de Gleissberg fue el causante del Mínimo de Maunder, ocurrido entre 1645 y 1715, y se conoció como la «pequeña edad de hielo», en la que incluso el río Támesis, que recorre la ciudad de Londres, se congeló hasta tal punto que el hielo podía soportar el peso de varios carros tirados por caballos.

Desde el año 1755, a causa del registro final del Mínimo de Maunder, se comenzaron a realizar registros de la actividad Solar en base a los ciclos de 11 años, y en este 2020 que estamos a punto de terminar, el Sol esta comenzando a entrar en el Ciclo Solar 25, donde también deja atrás a un Ciclo Solar 24 realmente profundo a causa de que se había alargado el ciclo de inactividad de manchas solares desde 2018, 2019 y 2020.


El 29 de mayo de este año se detectó una potente llamarada solar de tipo M1, ya dentro del inicio del Ciclo Solar 25.

Desde el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), predicen que la actividad de este Ciclo 25 acelerara su actividad entre los años 2021 y 2022, llegando a un Máximo Solar entre 2023 y 2026.

Creditos: Asociación Astronómica de Andratx (Spain) y Global Mission Astronomy (Pune – India)